El sambenito que luego empezó a batirse en las prensas occidentales de una supuesta orientación anti-neoliberal de Trump y de Estados Unidos son flagrantes tergiversaciones de aquel documento y, que no se condicen con la nueva realidad mundial, pues, en lo esencial, si Trump y Estados Unidos tomaran aquel rumbo, automáticamente, ambos estarían marchando a la guillotina, es decir, a un suicidio, con colapso inmediato de los tentáculos financieros de Estados Unidos, y sobre todo, colisionaría frontalmente con el sistema financiero de China, agravando así, aún más la gran crisis económica, la bancarrota económica de este país (Estados Unidos) y el entrampamiento del sistema imperialista.