Pablo Gonzalez

Yemen:10 mil muertos


No sé si hablar de Yemen es sólo informar las sangrientas cifras que cada día se incrementan, o algo mucho peor.

O hacer la crónica de hasta dónde llegará el cinismo del mundo al ver cómo desmiembran a los niños, a los seres humanos, a un país entero, sin hacer nada.

Por eso, por cualquiera de las dos vertientes, es nuestra obligación seguir informando, pero sobre todo, denunciando hasta el final.

Así, se da a conocer otra escalofriante cifra sobre Yemen: 10.000 muertos es el nuevo balance que da la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en estos meses la mantenía entre 5 y 6 mil muertos, pero ahora las cosas se ponen mucho peor.

Más aún cuando el coordinador humanitario de la ONU para Yemen, Jamie McGoldrick, quien presentó el informe, explica que los datos se basan en las cifras que ofrecen los hospitales, lo que indica que la tragedia es mucho mayor.

¿Por qué? Porque tristemente muchas de las zonas donde caen las bombas ya no tienen ni hospitales, ni centros de salud, ni nada que atienda a los heridos ni mucho menos contabilice a los muertos.

Si este retrato que le hago, no es triste, no es dramático, no es indignante, ¿qué espera el mundo entonces para detener al responsable?

 Que con seguridad se lo digo. Si bien en los conflictos humanos la verdad se puede ver de distinta forma según dónde se pare uno, lo que sí es bien cierto es que los bombardeados yemeníes solo tienen armas de piso.

Los que los bombardean tienen aviones caza desde donde matar y destruir un hospital no implica más que apretar un botón, atinarle al objetivo de la pantalla, como un divertido juego de video, y listo, sin ensuciarse de sangre, dejó abajo, decenas de yemeníes muertos.

Esta es la realidad. Quién aprieta el botón.

No nos cansaremos de repetirlo: Arabia Saudí.

 Y por eso la pregunta, de hasta dónde el mundo dejará a esta monarquía violadora de los derechos humanos en su propio país, seguir sangrando al vecino Yemen simplemente porque no le conviene el movimiento popular de al lado.

El drama es tan fuerte, que en EE.UU., quien ha apoyado la incursión de los saudíes, se le exige desde el Congreso al presidente Barack Obama que retire su plan de vender 1000 millones de dólares más de armas justo a Arabia Saudí.

Muchos legisladores estadounidenses están pensando que es inhumano lo que hacen los saudíes, y más que Obama lo consienta.

 El propio demócrata Christopher S. Murphy, de Connecticut y miembro del comité de relaciones exteriores del Senado, ha hecho la crítica fuerte.

Los muertos son una cifra aterradora, nada menos también que la de los vivos que sigue creciendo: 3 millones huyeron de sus casas, 18 millones necesitan ayuda humanitaria urgente, un millón de niños muriéndose, la infraestructura del país destruida por la mitad, hospitales, escuelas y urbanizaciones, y el cerco de Arabia Saudí que no permite paso de barcos ni aviones con ayuda hacia ese país.

Yemen se está muriendo. 

Más aparte, aprovechando el caos, el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se da el lujo de avanzar y cometer atentados. Yemen, lo que fuera un paraíso hace miles de años, hoy es un infierno.

https://diario-octubre.com/?p=70785

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