Pablo Gonzalez

Artistas logran recuperar ministerio de Cultura de Brasil


Una de las primeras medidas adoptadas por el presidente interino de Brasil, Michel Temer, fue la eliminación del Ministerio de Cultura que pasaría a depender del Ministerio de Educación, pero tras el descontento y manifestación del gremio cultural, el presidente Temer decidió reinstalar el ministerio. 

Luego del anuncio del presidente interino Michel Temer de eliminar el Ministerio de Cultura pasando a ser dependencia del Ministerio de Educación, las manifestaciones y movilizaciones del sector artístico y cultural de Brasil, dieron como resultado la reinstalación de ese ministerio.

Rio de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte fueron tres de las ciudades donde miles de personas se manifestaron durante varios días desde que se dio a conocer la noticia Presidente Temer, a las cuales se sumaron a artículos y declaraciones de connotados artistas y hasta una protesta en el Festival de Cannes.

La medida de eliminación del Ministerio de Cultura fue tomada una vez que Temer ocupó la presidencia de ese país, tras la separación del cargo de Dilma Rouseff por 180 días (ver nota aparte) para enfrentar un juicio político por presuntamente violar las normas fiscales y así maquillar el déficit presupuestario que afecta a Brasil.

La decisión de reinstaurar el Ministerio de Cultura en Brasil fue anunciada el pasado 21 de mayo por el ministro de Educación Mendonça Filho a través de su cuenta de Twitter, detallando que ésta será formalizada la próxima semana.


"Conversé con el presidente Temer sobre la decisión de recrear el Ministerio de Cultura. El compromiso del presidente con la cultura es pleno", escribió Filho.

De acuerdo con el jerarca de Educación, el objetivo de este cambio de opinión es serenar los ánimos y enfocarse en la cultura brasileña.

Es así como el Ministerio de Cultura será dirigido por Marcelo Calero, quien actualmente se desempeña como Secretario de Estado de Cultura.

Lucha en contra de un grave “retroceso”

Ante el anuncio del cierre del Ministerio de Cultura, hecho por el presidente Temer el pasado 12 de mayo, distintos sectores tanto artísticos como intelectuales brasileños manifestaron su descontento y preocupación de lo que catalogaron como “un grave retroceso”.

Denunciaron que esta decisión ponía en riesgo los múltiples proyectos e iniciativas culturales que son desarrolladas a lo largo y ancho de Brasil, entre estos los Puntos de Cultura que son parte de la política del Estado brasileño y que son un referente para diferentes países de América Latina, incluidos Costa Rica (a través de la Dirección de Cultura).


En diversos artículos publicados en medios de comunicación como O Globo, diferentes asociaciones y figuras del sector cultura de Brasil han manifestado que esta medida, que busca ahorrarle recursos al Estado, es injustificable en comparación con el perjuicio que traerá a la sociedad brasileña.

Tal es el caso de la Asociación Busque Saber, el Grupo de Acción Parlamenta Pro-Música, el músico Caetano Veloso, el cantante Carlinhos Brown, el escritor y compositor Chico Buarque y Gilberto Gil, quien fue ministro de esa cartera en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

“Parece que hay personas que quieren celebrar. Yo, en este primer momento del gobierno de Michel Temer, tengo un gran reclamo para hacer: la extinción del Ministerio de Cultura es un acto retrógrado (…) el Ministerio de Cultura ha demostrado que es necesario en Brasil. Hoy tenemos estudios y proyectos de Brasil que son referentes para las organizaciones internacionales que se ocupan de los derechos de autor en el entorno digital. Somos (o fuimos) pioneros en la lucha en defensa de los creadores, que se han encontrado sin saber qué, cómo, cuánto y cuándo recibirán la difusión de su trabajo en las plataformas de streaming”, declaró Caetano Veloso en su editorial titulado “Sin fiesta” y publicado en O Globo.

El elenco y el equipo de la película brasileña “Aquarius”, que fue estrenada en el reciente Festival de Cine de Cannes, realizó una protesta en dicho certamen ante la crisis política en general que enfrenta Brasil.

Las manifestaciones llegaron desde todos los sectores culturales, artísticos y sociales de Brasil que incluso tomaron la sede del ministerio de Cultura a manera de protesta en la semana del 16 de mayo.

Además, estas agrupaciones reclaman y acusan al gobierno interino de racista y machista, al incluir solamente como ministros a hombres blancos, a pesar de que una parte considerable de la población brasileña está compuesta por mujeres y afrodescendientes. 

Fuente: AJ+

Por su parte el presidente Michel Temer, en su momentó alegó que la fusión entre el Ministerio de Educación y de Cultura no representaría una reducción de las actividades culturales en Brasil, según comunicó por medio de su oficina de prensa y posteriormente fue publicado por la agencia de noticias EBC Brasil.

“Cuando trajimos la Cultura para el área de la Educación, no fue para reducir la actividad cultural en Brasil. Al contrario. Aumentarán los recursos. Habrá una potenciación de la cultura brasileña. También porque no habrá cambios en la ahora llamada Secretaría de Cultura”, dijo.

Temer criticó la gestión de Rousseff por supuestamente dejar deudas en el sector cultura y afirmó que este cambio se debió al clamor popular por reducir el número de ministerio. Además el nuevo ministro de Educación, Mendonça Filho, declaró que los US$ 65 millones en deudas anteriores del sector cultural serán pagados.



Una historia que casi se repite

De acuerdo con Alexandre Santini, quien es miembro de la Red Nacional de Puntos de Cultura de Brasil, el Ministerio de Cultura “es un patrimonio de la sociedad brasileña” que fue creado durante el proceso de redemocratización del país en 1985, en gran medida por el esfuerzo de intelectuales y gestores culturales que estuvieron liderados por José Aparecido de Oliveira y que perteneció al Partido del Movimiento Demócratico Brasileño (PMDB), mismo partido del presidente interino Michel Temer.

“El PMDB de Temer, al extinguir el MinC, rasga un capítulo más de la trayectoria democrática de su partido, hoy entregado a una cleptocracia poco esclarecida, con algunas valientes y honrosas excepciones (…) al improvisar en un área que aparentemente no sólo desconoce, sino que también desprecia, Temer repite con la Cultura, en forma y contenido, las medidas adoptadas por el ex-presidente Fernando Collor de Mello”, explica Santini.

Fuente: www.siete24.mx

En 1990, Collor de Mello extinguió el Ministerio de Cultura a través de una medida provisoria, como lo hizo Temer, y según Santini, estas medidas ignoran por completo la estructura administrativa y competencias de las diferentes áreas, programas y proyectos del este ministerio.

“En ambos casos, fueron medidas adoptadas en el primer día de gobierno, sin diagnósticos previos, sin transición administrativa, sin consulta a los gestores del órgano, a los servidores, a especialistas. Medidas tomadas en forma de excepción, de un plumazo", agrega Santini.

La medida de Collor de Mello paralizó por más de un año el Ministerio de Cultura y el funcionamiento de la ley de incentivo de la época, la ley Sarney, trayendo un enorme perjuicio a la actividad cultural.

“La obstaculización de Collor terminó con la renuncia del entonces Secretario Nacional de Cultura, Ipojuca Pontes, cuya gestión realizó una política de “tierra arrasada” de toda la institucionalidad existente en el área de cultura. Fue necesaria más de una década para reconstruir lo que Collor y Ipojuca destruyeron”, explicó Santini.

Fuente: www.siete24.mx

Mendonça Filho, del Partido de centro-derecha Demócratas (DEM), quien iba a ser el Ministro de Educación y Cultura pero finalmente quedó solo en Eduación, hizo referencias a las leyes Rouanet de Incentivo y Renuncia Fiscal y del Audiovisual como áreas que mantendría el Ministerio de Cultura. Para Santini, esto revela un desconocimiento de la amplia legislación cultural del país y señala o incluye apenas las áreas de interés del sector privado.

“Tampoco citó la ley Cultura Viva (13.018/2014), de autoría de la Diputada Jandira Feghali, que transforma el programa y a los Puntos de Cultura en política de Estado, y viene siendo ejemplo de inspiración para ciudades y estados del Brasil, e inclusive para otros países de América Latina. Parece ignorar que el Ministerio de Cultura do Brasil es también referencia internacional en las áreas de Cultura Digital, economía de la música, derecho autoral, en cuestiones relativas al patrimonio genético y a los conocimientos tradicionales asociados, en la defensa de los derechos culturales de los pueblos indígenas e quilombolas, y que tiene un papel activo en la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO”, manifiesta Santini.



Fuente: www.elobservador.com
http://www.redcultura.com/front/noticias2.php?ref=1%2Fid%3D158#sthash.SmdCWNRY.dpuf

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