Roberto Lorenzana, Secretario Técnico de la Presidencia, aseguró este lunes que hay sospechas que dirigentes del partido Arena pudieron haber pactado con cabecillas de las pandillas asesinar policías y ejecutar masacres, para hacer quedar mal al presidente Salvador Sánchez Cerén y que fracasara el Plan El Salvador Seguro.
"En este escenario fácilmemte se puede pensar también que se pudo haber pactado el asesinato de policías debido a que perdieron, porque la desestabilización contra el gobierno se viene pactando desde ese momento", dijo el Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana.
"Incluso las masacres que hemos conocido pueden ser pactadas", expresó el funcionario del gobierno, al acusar a dirigentes del partido Arena de incurrir en delitos al reunirse de forma clandestina con líderes pandilleros, para intentar cambiar los resultados electorales presidenciales en la segunda elección de 2014.
"Si son capaces de conspirar contra el país, son capaces de organizar matanza de policías y ciudadanos", dijo en fuerte tono el funcionario gubernamental.
Roberto Lorenzana pidió una profunda investigación de la Fiscalía General, debido a que los salvadoreños "no sabemos todo" el contenido de las reuniones clandestinas y sospecha que esas "reuniones seguramente han continuado".
El diputado Ernesto Muyshondt justificó que la dirigencia de su partido, como el ex candidato presidencial de Arena, Norman Quijano, tuvieron conocimiento y lo hizo autorizado por estas instancias.
El Gobierno está preocupado porque en la reunión también quedó demostrado que al ganar Arena la presidencia, negociaría con las pandillas el nombramiento del Ministro de Justicia y Seguridad.
Pidió a la FGR "investigar a profundidad, a fondo y sin sesgo los niveles de responsabilidad y los poderes que negociaron con el crimen organizado".
Dijo que dos años después, los salvadoreños descubren "uno de los factores que hizo subir el caudal de votos" para Arena en la segunda vuelta presidencial, con el agravante que tanto Muyshondt como el alcalde de Ilopango, Salvador Ruano, reconocen que la reunión ocurrió.
De acuerdo con Lorenzana, en el encuentro con las pandilas se configuran delitos como conspiración contra el Estado, producto de reuniones clandestinas para afectar las instituciones del Estado y el proceso electoral.
Además, está claro que se produjo fraude electoral, debido a la compra y negociación de votos, los cabecillas de pandillas sostienen que para movilizar a sus estructuras a nivel nacional necesitan dinero, algo "como conpra de voluntades a una red criminal".
A Lorenzana le llama la atención el cinismo de Arena, al aceptar la reunión, en una conducta similar mostrada en el caso del desvío de fondos de Taiwán a las arcas del partido cometido por el ex presidente Francisco Flores Pérez.
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